¡Bienvenido al mundo real! Al mundo que crea una mujer mientras está jugando el Barça.



Aprovéchate de este ratito y cuenta una historia,imagina una historia o vive una historia.¡Todo vale aquí!



Sincérate con esta maquinita y escribe, escribe mucho. ¡Relájate! ¡Ah! Cruza los dedos y reza bajito, para ganarle mientras escribes, a tu eterno rival.



¡Me encanta esta humedad que avisa de lluvia de sueños y amenaza con despertarme!

¡Me encanta esta humedad que avisa de lluvia de sueños y amenaza con despertarme!
¡Me encanta esta humedad que avisa de lluvia de sueños y amenaza con despertarme!

miércoles, 15 de julio de 2015

"Cuarenta y cuatro"



"Cuarenta y cuatro"


Con 44 años, discrepo con el tiempo en interpretar los años como templo de sabiduría. Me niego a saber y disfruto tanto de la inexperiencia como de la elocuencia, mientras aprendo cualquier cosa.
No me da miedo a conversar con desconocidos y no me avergüenzo de sentir cualquier emoción, por descabezada que sea. Y si se me eriza la piel, ¡mejor!
He aprendido que las promesas se incumplen con la misma pasmosidad, que cuando te dan el primer beso de amor, y que los viejos amores, son eso, viejos amores, con amores nuevos.
Con 44 años no me cansan los amaneceres, me cansa la monotonía. He aprendido a romper las reglas y a sentirme bien conmigo misma. Me he acomodado en la paciencia y he perdonado todo lo que era necesario perdonar.
Con esta edad doy por hecho que la felicidad no se puede buscar fuera, que te sorprende justo a la vuelta de la hoja, allí en algún cohete de papel con faltas de ortografía; que los mejores deseos se manifiestan cuando vienen de muy adentro y que es fácil  equivocarse de camino y difícil la espera.
Ya sé con certeza quien es y quien no es mi amigo y aunque duela, es parte de la vida.
Sé vivir la vida con las justas equivocaciones que me ayudan a mejorar; y la adversidad ya no me detiene.
Con estos benditos 44, puedo entender cualquier mirada, hablar con mi conciencia y redimirme de cualquier tristeza que ocupe espacio innecesario en mis días. Sigo creyendo en el amor a primera vista,en los beneficios de la música y en la eficacia de la verdad.
No me distraigo con el Somatoline, ni con keratinas y máscaras antiojeras...soy más mortal y me gusta!
Me preocupa más el como me sentiré, que el que dirán.
Creo en la venganza de Dios, aunque sea un Dios bueno... y en la relatividad de la esperanza.
Me siguen apasionando los zapatos, las margaritas y la poesía y por más que me niegue a saber, sé que la distancias largas separan cuerpos, pero no corazones y sigo  discrepando  con las distancias como con el tiempo.
Tai.