Permanecía
inmóvil, sereno…mientras yo: me enfrascaba en buscar su mejor pose, erguido,
echado, tiradito sobre una colcha vieja…”incómodo”, con la respuesta directa a mis ojos; cerré los
míos y disparé una, dos, tres veces más…pero siguió inalterable respondiendo a
mi atrevimiento con arrogancia venenosa.
Me
acerqué al límite de su malestar, e interrumpí su sueño. Pero él: dio una
vuelta y se fue, altivo rosando la vanidad.
Le
seguí con la esperanza de una caricia, aunque fuera fugaz, pero se negó todas
las veces que lo intenté.
Creo
que estaba organizando su vida…y yo no era precisamente parte de ella.
Al
final sólo me dejó esta foto de recuerdo.
…De gatos y colibríes.
CUBA. Verano 2012.
HE VISTO UN LINDO GATITO.
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