¿De qué va la vida?
La vida va de atardeceres; grises
atardeceres.
Va de triunfos, de fracasos…y de
decepciones. De deslealtades!
De cuentos de hadas que te hacen soñar,
de ilusiones truncadas, de imprevistos.
La vida en otoño es fría, húmeda…Va de proyectos
nuevos, de recuerdos. De reencuentros, de dudas, de soluciones, de regocijos,
de emociones…fuertes emociones!
Va de respuestas insospechadas, de
arrogancias, de maldades, de indiferencias, de silencios…largos silencios!
La vida en otoño va de entusiasmos y de
alegrías; pero también de pesares y de caídas…duras caídas!
La vida comprende un mundo de cosas que
se entremezclan entre las hojas…y te confunden!
Va: de mensajes muy mañaneros, de
principitos…
Va de desdichas; de trocitos de tiempos
que se comparten y de… tiempos perdidos!
Va de reproches, y de resabios. ¡Va de
caricias!
La vida en otoño, va de desastres, de
compromisos, va de caminos. Caminos, llenos de prohibiciones…pero al fin: tus
propios caminos.
La vida en otoño va de ocasos y de
arcoíris. Va de esperanzas, va de ambiciones, va de refugios, va de tropiezos y
de razones. Esas razones que nunca encuentras, sencillamente: ¡porque no existen!
La vida en otoño tiene frío… ¡está
cansada!
Va de canciones y de acertijos. Va de
rumores, va de apogeos, de duras verdades y
de mentiras... ¡que te aniquilan!
La vida en otoño, se vuelve poesía, en
controversia con la alegría.
Va de impresiones y de miradas. Va de
secretos, va de remilgos. Va de cariño...escaso; pero: “ cariño”.
La vida en otoño como está fría, y húmeda
y no le gusta mucho la oscuridad …no va de cordura. ¡Está loca!
Pero la vida, en general, de todas las
maneras y en todos los tiempos; incluso en otoño…es un deber vivirla!
(Así que dejémonos de tanta bobería y
seamos felices de una p…vez!
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