Usted
señor; no cortará mis alas.
No
jugará conmigo a ver quién es el más fuerte de los dos.
No
decidirá por mí, mi camino. ¡Ni me engañará nunca más!
Usted
pagó por cada año que estuve a su lado; y por cada instante que me hizo feliz, ya
pagué! ¡Con sus sarcasmos! ¡No le debo nada!
¡No
me robe también mi sonrisa! ¡Ya tiene mío bastante!
Usted,
señor; no me sacará más cuentas, ni me hará recordar lo que no quiero, porque
soy la única dueña de mis recuerdos… y a usted lo borraré de ellos!
Usted,
señor; si puedo llamarle: “señor”, tiene el deber de callar cuando le grite (porque
le conviene)! ¡Y de no reírse!
¡Tiene
el deber de escucharme y de respetarme! ¡Yo no quiero que me entienda, ni que me ame
más! ¡No quiero nada de usted! Quédese con todas sus miserias, con todos sus
inventarios! Todo eso se lo dejo a
cambio de mi libertad, de mis alas, de mis sueños! ¡Usted,
no es mi dueño!
Tai, usted ya es libre, la libertad esta en su interior, ella vive en el, esta es su mejor baza, saque provecho de la adversidad, puede hacerse, simplemente hay que observar y observarse...hágase dueña de la resiliencia, esta es una piedra en su camino... simplemente...
ResponderEliminarTai :
ResponderEliminarAmiga,siempre amanece mańana!no lo olvides,te conozco hace muchos ańos desde wue eramos nińos y siempre fuistes una persona especial con ese don de ver donde otros no ven,puede que la vida te de uno que otro golpe pero tambien te dara alegrias,por cada desamor te dara tres amores bellos,ya veras.Te lo mereces!!!!guardo siempre un lindo recuerdo de ti y de tus hermanas.pa lante!!!!
iso
Gracias Iso! Lindo encontrarte por aquí! Esperaré un nuevo amanecer! Y a esos tres amores bellos, aunque con uno, bueno...me conformo! Un abrazo.
EliminarGracias Pedro! Tranquilidad! Es sólo poesía! Algunas princesas del otro lado de la montaña son expertas en resilencia! Por eso, escriben! ja,ja! Un abrazo.
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