¡Claro
qué entiendo! ¡Qué puede nublarse el día y de repente aparece un arcoíris! ¡Qué
los días duran y duelen, pero no son eternos!
Entiendo
que el camino a veces cuesta, que la carga es pesada; que el otoño existe, pero
existe también la primavera.
Sé
que quema el sol, si pega fuerte. Y qué el frío hiela, ¡pero también quema!
¡Entiendo
que a veces se escondan las estrellas! ¡Qué a veces duerme el ruiseñor, qué a
penas vuela! ¡Y qué al final, siempre
llegan primaveras!
¡Claro
qué entiendo, Otoño!
¡Acepto
tus notas en rudo pentagrama! ¡Y si hace falta, bailo al son de hojitas
desatadas!
Qué
te guste el otoño, puedo entenderlo. Lo
que no entiendo es: ¿Por qué detrás de ti, llega el invierno?
Maravilloso!
ResponderEliminar