Cuando un amigo se va.

Cuando me vaya, no te detengas a mirar la ventanita de avisos. No te pongas a llorar. No cierres los ojos y repitas bajito la misma oración de cada día que me perdí súbitamente. Adoro que me toques, que me acaricies con toallitas húmedas y me perfumes con tu elocuente colonia de sudor rendido. Me encanta mirar tu carita buscando el último mensaje, cuando revisas tus cuentas de bankia y calculas y calculas. Cuando me vaya, no quiero que te aferres a este modelito arcaico, quiero que sin pestañar digas sí a la primera propuesta de mejora. No estudies mucho, relájate! Déjate guiar por tu instinto y por favor, olvídate un poco de ese sentido de propiedad. El otro también será tuyo! No me iré para siempre, has guardado mi vida cual si fuera un tesoro, imágenes irremplazables, días de sol, viajes de ensueño, tareas inolvidables, retazos de musas, poemas tardíos, paliques, chismorreos...Lo has guardado todo en un cofrecito. No creas que no lo he visto! También vi tus lagrimitas! Y escuché tu conversación con ese amigo comercial. Cuando yo me vaya, no tengas miedo. Volveré implantado en tu memoria, esa que no se puede suplantar, la tuya, la que te hace fuerte y valiosa. No te me pongas triste! En un pis pas, te harás con el nuevo prototipo. Acuérdate, he sido tu compañero en todas las circunstancias probadas. Hasta en el cuarto de baño! Pero tienes que darle una oportunidad a ese nuevo que llega. Ya sé que me echarás de menos, pero es la ley de la vida! Yo también te quiero.
 Tu Nokia Lumia 800. <3<3 ja,ja!