_¡Buenos días querida mañana!
Hoy has amanecido triste.Casi no diviso tu sonrisa con la luz.Es tenue...
El sol se ha refugiado en la noche y sabemos que has llegado porque tocó el despertador.
¡Yo me hubiera quedado un rato más en la cama!
Pero al contemplarte " mañana", me acuerdo que este día promete mucho, que las cosas no esperan y las tareas aguardan preparadas para darme quehacer.
Cada vez que amaneces triste"mañana", también el sol se apaga para mi.Me cuesta más sentir la esperanza y flaquean mis fuerzas.
Hoy amanecí triste como tú. (Y esto es un estado de ánimo muy poco aconsejable para los tiempos que corren.)Preferiría estar más animada, pero el sol no me ayuda mucho!!
Debo reponerme pronto, porque me esperan.Debo cambiar esta cara más fea que me da el cansancio y pensar que el sol no se oculta para siempre.
...¡Y el dichoso despertador suena otra vez!
Y me recuerda que amaneces triste "mañana"; y que estoy triste también, pero que puedo sentirte.
Y que soy dichosa: ¡ porque vuelvo a amanecer.!
Dicen que hay que poner buena cara al mal tiempo y eso es lo que hay que hacer con los días que amanecen tristes. Darle la vuelta, aprovechar para hacer cosas distintas que no se pueden hacer con calor, ¿sabes que se sacan mejores fotos los días con el sol más cubierto? Pues eso, salir a sacar fotos... pasear sin calor...
ResponderEliminarMuéstrale una sonrisa a los días grises y ya verás que te mostrarán otras posibilidades.